“La Bandera Gay”, símbolo de diversidad y creatividad
A lo largo de la historia las artes, el diseño y los medios de comunicación han contado con representantes muy importantes de la comunidad LGBTI en todo el mundo. Esto demuestra que este también es un colectivo creativo y lleno de talento.
Foto Andrés Felipe David

Las artes escénicas, el baile y creatividad por medio del diseño en
cualquiera de sus áreas, son referentes de la población LGBTI.
En el mundo existe una nación que ocupa cada espacio del globo terráqueo, es tan grande que representa sin problema una parte muy amplia de la diversidad del mismo. Ésta como cualquier otra nación cuenta con símbolos que la representan, uno de ellos es la bandera, una bandera amplia, diversa en sus colores, en su significado y en su identidad. Esta es el símbolo constante de una lucha diaria por lograr un espacio, una pelea fervientemente para que se reconozcan los derechos a sus ciudadanos y que se les respete como habitantes de un mundo que es de todos, sin importar las condiciones o preferencias sexuales que se tengan.
El Reino Gay y Lésbico de las Islas del Mar de Coral es una autoproclamada micro nación no reconocida, establecida como protesta política simbólica realizada por un grupo de activistas LGBT del sureste de Queensland, Australia. Es una expresión del nacionalismo querer; (cuando quieres una nación que no existe y sientes tuya).
Eso es lo que representa la bandera Arcoíris, la Del Orgullo Gay, de La Comunidad LGBTI. Es parte de una cruzada pacifica y llena de creatividad en la búsqueda de espacio, respeto y aceptación; una comunidad que necesita ser tenida en cuenta como parte de un entorno social, al mismo tiempo que reclama no seguir siendo vistos como si vinieran de otro planeta.
En 1978 Gilbert Baker un artista nacido en Kansas USA, creo una bandera que representara en esencia lo que eran las "personas con preferencias sexuales diferentes", que las mostrara como parte de una diversidad valida; ésta más adelante se convertiría en el símbolo de todo un colectivo existente a nivel mundial, que hoy en día se toma con más fuerza cada una de las esferas de la vida cotidiana.
La bandera está representada en seis franjas que tienen en el mismo orden los colores del arcoíris, cada uno de ellos con un significado especial. El rojo significa vida, el naranja la salud, amarillo sol, verde es la naturaleza, turquesa representa magia y arte, azul rey es serenidad y el violeta muestra el espíritu.
"Pero el significado de cada color es mucho más profundo y simboliza en cada ser algo distinto dentro de esa identidad de género", explica la Trabajadora Social, Carmen Mejía, quien trabaja con personas de la Población LGBTI en la ciudad de Medellín.
Son colores tan brillantes y vivos que es difícil no distinguirlos cuando están todos juntos, además su intención es notarse, llamar la atención, ser algo bello; porque para ellos sentirse orgullosos de su identidad y de lo que son, es algo tan hermoso como presenciar un arcoíris después de una tormenta.
Dahiana Tobón, es Locutora Comercial y presta su voz para campañas comerciales de diferentes marcas, ella hace parte de la comunidad LGBTI en la ciudad de Medellín, "Para nosotros la bandera hace parte de nuestra identidad, como si fuéramos un país, pero uno que ocupa todo el planeta. La bandera es de todos y todos estamos representados en ella. Cada color tiene un significado y uno escoge cual es el que más lo representa. Yo por ejemplo me identifico con el turquesa, porque es el color de la magia y el arte que representa el a los que trabajamos con la creatividad"; dice Dahiana con orgullo al referirse a la grandeza de su "símbolo patrio".
Si miramos la historia de la humanidad nos encontramos a grandes personalidades y figuras del arte en todos sus escenarios, declarándose abiertamente homosexuales, lesbianas, o bisexuales, "eran y han sido unos duros en su campo". El pintor Pablo Picasso, el escritor colombiano Gustavo Álvarez Gardeazábal, la cantautora italiana Laura Paussini, la actriz Megan Fox, la modelo Cara de Levigne, el cantante Freddie Mercury, por nombrar algunos. Ellos no tuvieron temor de contar al mundo con orgullo lo que son, lo que eran; logrando que su colectivo tenga caras reconocidas que sean la voz de los que no pueden ser escuchados, llevando en lo más alto los colores de su bandera como los deportistas en los Juegos Olímpicos, cuando sube al pódium con la estandarte de su país, de la misma forma estos artistas se han subido a los escenarios y pasarelas del mundo, han estado pantallas de cine, pintaron sus obras, han escrito libros; llevando siempre con el más grande de los orgullos el arcoíris que los representa.
"Cuando declaras abiertamente tu condición de Lesbiana, Gay, Bisexual o la que sea, te estás quitando de encima muchas cargas al dejar de ocultarte y eso ayuda a que las cosas en tu vida fluyan, por eso es que a los artistas y personas que trabajan en arte o con creatividad se desenvuelven de mejor manera en su campo; porque comienzan a ver con el corazón, a demás ya tienen una mente más abierta que les permite hacer lo que sea sin el miedo al qué dirán", dice Daniela Jaramillo, Diseñadora de Espacios Comerciales.
Daniela, manifiesta que en el caso de artistas como Freddie Mercury, "la creatividad hace parte de su identidad, por eso fluía de tal manera en el escenario; él era músico y diseñador grafico, aparte de ser Bisexual, lo que le da más recursos para ser autentico, mostrándose tal como era sin tener que ocultarse. Este hombre podía salir en calzoncillos al escenario y se veía divino gracias a la personalidad que tenia, todo lo hacía siendo él y le ponía altas dosis de corazón."
Pero para poder sentir lo que es éste orgullo, lo que representan estos colores en las vidas de quienes los sienten, viven y aman, es necesario vivirlos también. Existen dos formas tener la experiencia; la primera que te la cuenten y la segunda, tal vez la que te da una verdadera visión, te llena y permite entender por qué la bandera arcoíris es creatividad y diversidad; es disfrutar por un momento corto o largo de lo que realmente significa la Comunidad LGTBI, estar entre ellos y sentir lo que son, como viven, como sienten, conocer sus expresiones, lo que crean y en lo que creen.
Club Oráculo, Zona Rosa El Poblado, Medellín.
A lo largo de los años la población LGBTI a nivel mundial ha ido ganando terreno en todos los ámbitos de la sociedad moderna. La ciudad de Medellín no es ajena a este fenómeno y en el mítico sector de la rumba en plena Zona Rosa del Poblado, a las fondas, discotecas y bares, se han sumando sitios gay muy reconocidos e innovadores que le están cambiando la cara a la manera de vivir la rumba. Uno de estos lugares es el Club Oráculo, un sitio para mentes abiertas en el que la creatividad está presente en cada rincón, en la escenografía, decoración, montaje de sus shows, en la preparación de los licores y cocteles. En este convergen el diseño, las tendencias, la moda, el teatro y el baile representando siempre la vida, la magia, el arte, el espíritu, la salud, el sol y la serenidad con que los miembros de esta población viven.
"Acá las personas Trans, gay, lesbianas, bisexuales y hasta los hetero con mente abierta tienen un espacio lleno de vida, color y alegría; esto es como estar en otro mundo, uno donde se respetan nuestras diferencias, es más ni se sienten. En este sitio todos somos una familia así no nos conozcamos, la pasamos bien y disfrutamos de la compañía de nuestros pares", dice Alexis Suarez, mientras disfruta de la rumba que está en su máxima expresión.
No se sabe si para ser creativo y talentoso sea necesario declararse Gay o Bisexual o cualquiera de los géneros LGBTI; pero sí es cierto que la creatividad requiere de una mente abierta, capaz de no ocultar la verdadera esencia del ser, que sea autentica además de fluir en libertad para pensar, expresar y plasmar. En ese sentido sí deberíamos "tener una mente un poco mas gay", que no se llene de complejos, que vuele sin divagar por los espacios infinitos de la creación; una mentalidad que nos deje ir y venir por las autopistas de la creatividad y el desborde de ingenió; pero que al mismo tiempo permita que veamos lo verdaderamente relevante de cada ser más allá de la identidad de una bandera o un género.